Simplemente diálogos, que van tomando forma (de alguna forma) y terminan donde tienen que llegar. Diálogos con vida propia, que a veces corren, a veces se detienen a pensar, y a veces disparan balas y verdades. Radiografía de un mundo igual, pero visto de distinta manera.

domingo, 25 de septiembre de 2011

el swing del hierro, retorno.



por Facundo Pedrini


Capítulo 2


Otro grupo de jóvenes invadía el planetario a la misma hora. El mundo de los fenómenos no había ofrecido resistencia más que con la atenta mirada de las butacas kubrickianas. Un proyector te dice que no hay un techo celestial definido y que sos producto de la incertidumbre o el capricho de una explosión. A estas nimiedades, desde los auriculares un fanático te susurra que una lluvia rocas espaciales de hierro y níquel y se acerca a la tierra y puede impactar en cualquier momento en la puerta de tu casa. La astronomía profetiza utilizando la psicosis de las religiones para hacerte entender que el bien y la dirección nunca dependen de vos sino de una piedra angular habitada por los agujeros negros, los milagros, los puntos ciegos y purgatorios conflictuados.


X: Creo que esto nos pertenece.

Y: Pero señor ¿Qué hace?

X: Función privada. Solo para nosotros.

Y: Espere salvaje. Deje ese proyector en ese lugar.

X: ¿Y si el tiempo lo puso en otro lado?

Y: Locos, dementes: ¿Quiénes son ustedes?.

X: Queremos encontrar la mala semilla, esa que alborota las almas de los caminos mas torcidos.

Y: Esto es simplemente un planetario.

X: Lo sé, comenzamos la búsqueda por un templo cercano. Pero el camino del silencio no es el comienzo y La explosión nunca es discreta. Cooperé, quizás hasta entienda.

Y: ¿Qué puedo hacer yo para ustedes?.

X: Primero escuchar. Intuimos que el problema estaba en el humo que se ignoraba de los cultos, ese que nublaba al orgullo y llegaba mas alto que cualquiera de nosotros. Por eso buscamos auras celestiales.


De las limosnas mal entendidas brotaron los estigmas por la afición a si mismo y a las luces de neòn.


Y: No comprendo.

X: Queremos saber.

Y: ¿Qué?.

X: ¿Cuál es el motivo?

Y: ¿Qué motivo?

X: Vamos, usted sabe. ¿Qué nos hizo malditos? ¿Por qué si el universo es una combustión perfecta el hombre es finito? ¿Por qué el hijo nunca conoce al padre? ¿Cuál es el fin de nuestra presencia?

Y: No lo sé. Quizás porque somos producto de un error, una falla en los cálculos.

X: ¿Un error? Es cierto que nunca escuche a ningún astrónomo decir que somos imagen y semejanza de lo que nos originó, pero deberían haberlo subsanado. Tienen tiempo de sobra para hacerlo ¿No le parece?

Y: No creo que el universo pueda volver sobre sus pasos.

X: Por eso estamos aquí, para que nos hable de los caprichos de su suela. Por última vez: Necesitamos saber cuál es el motivo.

Y: No tengo idea de que esta hablando. A veces no entender es bueno.

X: Nunca.

Y: Pero dígame ¿cuál es su idea de todo esto? Para que entender lo inconmensurable si no puede explicar sus propios fluidos.

X: Necesitamos saber. Necesito saber. Necesito saber. Necesito saber.

Y: Por favor váyanse ahora mismo. Voy a llamar a la policía.

X: Tal vez la de Marte llegue más rápido.

Y: ¿Qué hace? Ey suélteme. Maldito psicótiiicccco


Reaccionamos sin reconocernos como inadaptados. El hombre estaba muerto en cuestión (la luna también cuenta muertos), su cuello ya no nos servia. Tal vez tocamos el árbol y comimos el fruto para sentir los nudillos del Dios Saturno. Solo había que sentarse y esperar el castigo o el asteroide para navidad.


X: En las constelaciones se esconde la parte que nos falta. Quiero que todos busquen los viejos planos, si es necesario desempolvar papiros copernicos. Es necesario terminar con la parodia del enigma.

Y: ¿Por dónde empezamos?

X: Por el sótano, es el mejor escenario para guardar cosas difícilmente olvidables.

Y: ¿Y después?

X: Por las oficinas clausuradas, cintas de proyectores, vidrios rotos de todas las cúpulas. Las cosas que quedan cuando todo pasa.


Hasta que el 3D no haga caer la falacia del último diluvio nadie creerá que no es para siempre. La determinación de los fanáticos se tornaba peligrosa, la ausencia de información los tornaba culpables. No podían rastrear ni siquiera la intuición del disparo.


Y: No hay nada señor. Revisamos lo que usted pidió. No dejamos candado sano, expediente sin chequear ni audio sin memorizar.

X: No puede ser. El tiempo nos puso en este lugar preciso para entender lo que nadie pudo digerir.

Y: ¿Y Por qué esta tan seguro?

X: ¿No se da cuenta? Si sabemos el comienzo, cerramos el ciclo inalcanzable. Babel será posible porque llegar al cielo ya no será un crimen.

Y: Es una locura.

X: No se podrá hablar más de sin sentido: No habrá más charlatanes que interpreten las rayas de las rocas, ni fanáticos que aseguren despertarse entre auras y lágrimas de sangre. Todo el mundo estará a la altura.

Y: O tal vez no.

X: ¿O tal vez no? De una vez por todas entienda de que estoy hablando.

Y: Comprendo lo que esta hablando, solo que usted no sabe por que habla y eso lo perturba. Creo que yo puedo convivir con un margen de incompetencia.

X: Entonces no tiene nada que hacer acá. Váyase, inútil, ¿Por qué cree que el hombre caza las aves y deforesta los espacios?

Y: Por deporte y por necesidad.

X: No. El hombre caza las aves por envidia. Los pájaros se atreven a llegar a lo inalcanzable. No toleramos su omnipresencia, por eso creamos la intuición o el pálpito.

Y: ¿Y por qué deforesta los espacios?

X: Porque no podemos soportar que existan mas allá de nosotros. Ahora váyase como desertor antes de que lo vuelva a pensar y sea un traidor a la galaxia. Eso se fue de las manos.


Cientos de jóvenes destrozaron el lugar para aclimatarlo como su nuevo olimpo. Es el terreno de lo posible. Aunque algo indica que esa maldita fijación por las peleas de gallos nos separará de la vereda de la eternidad.


“Dios mueve al jugador y éste la pieza ¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza?“
Jorge Luis Borges



Gracias Facu!!!

viernes, 16 de septiembre de 2011

dialogo de un día de sol y de río, nada más.



…hoy te llamo por qué extraño tu canción, y en tu voz se calma el viento. No me saques de tus días por favor, yo quiero detener el tiempo….


Me siento. Respiro. Preparo el mate. Fumo. Sonrió.


…quiero verte solamente una vez más, y desprenderme de tu cuerpo….… sin pensar en salvavidas de humedad… que raptaron largos sueños….


Los pescadores intentan engañar a los peces. Los peces se dejan, de a ratos, seducir por los engaños. Las olas navegan calmadamente inquietas. El sol quiere ser protagonista. Los auriculares suplen la música del viento. Los sorbos de mate juegan a ser diapasón y marcan el tempo irregular. Los cigarrillos se consumen uno a uno y las colillas se juntan en el bolsillo de atrás del pantalón. El libro descansa en la mochila, sabe que hoy no va a ser abierto, y no se enoja. Deja dormir tranquilo al ejército de palabras. Descansadas pueden combatir mejor, quizás en la noche, piensa en su mente de papel. Las familias se reúnen en círculos, y, sin saberlo, repiten a aquellos ancestros que compartían sus miradas en el cielo.

Alguien se acerca.

Un auricular salta de su oído y me conecta con el mundo, una vez más.


O: ¡Pero que lindo día!

X: La primavera se hace esperar, ¿vio?, pero siempre llega. O al menos, va asomando…

O: La verdad que sí. Hacía falta.

X: Demasiada falta.

O: Y eso que no conocía esta parte del río. Soy de más allá.

X: Este lugar es perfecto. Ni más ni menos que eso: perfecto.

O: Pensar que yo venía al río de chico, hace años jajajaja, y todo esto eran cañaverales

X: Mi papá también, es más, creo que aprendió a nadar por acá.

O: Yo también. Y más para allá… ¿es lindo también?

X: mmm… hace mucho que no voy, hicieron una autopista, sacaron el verde…

O: terrible.

X: Sí. Es lo que llaman…”el progreso”.

O: Habría que volver a los orígenes.

X: Definitivamente (cuanto antes, mejor). ¿Un mate?

O: No no, te agradezco, estoy con la familia allá atrás.

X: No hay problema.

O: Vine a la orilla para ver un poco el agua. Todo esta tan calmo, tan lindo.

X: Equilibrado.

O: ¿Será real?

X: Creamos que sí. Y de no serlo, no escarbemos demasiado hacia la verdad.

O: jajajaj.


Momento. Silencio.

…Y vos serás el pug del sur…que dejaron ver los cuentos…


O: Con su permiso muchacho. Me voy allá con la familia que me está esperando.

X: Vaya vaya tranquilo. Que tenga un lindo día.

O: Igualmente.


Algunos peces cayeron en la trampa. Algunos hombres también. Las cañas flamean la tarde. El sol se despereza y se apoya en su almohada de nubes. El viento comienza a competir más parejo contra los auriculares. Los ojos de las familias ya están llenos de cielo. El tiempo se despierta y vuelve a correr. Es hora de ir a casa a seguir esperando a la primavera real, ya más calmos, sabiendo que pronto va a venir de verdad.


Ni más ni menos que eso: perfecto.

…Y así verás que día es hoy, lejos quedo aquel momento… de dolor…



*Intromisión del tema “Plug del sur” de Lisandro Aristimuño.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

EL SWING DEL HIERRO, diálogo sacro


Por Facundo Pedrini



Tiempos modernos, no hay filtros espirituales ni sexuales, a los púlpitos ya no se les cree porque nadie soporta que alguien sea más (y menos que no sea visible). Lutero quedo lejos, pero sigue habiendo fanáticos: ¿Qué diferencia existe entre inmolarse por una mezquita a sacrificarse por una bandera? Ninguna te despoja del holocausto mental que produce la incertidumbre. Un mártir es digno de respeto y admiración solo si es mutilado, solo alguien trunco devenido en psicótico puede ejemplificar. O tal vez ya no exista la moraleja y todos asuman que nadie sabe nada. Confiarán en un sin fin de escalas monocromáticas, que repetirán sin sentido para ahuyentar o atraer un intento, como guardianes de nuestro destino. Dentro del coctel animado, todo resulta idéntico porque da lo mismo. Quemar un cuartel en navidad, montar un falso pesebre y practicar la zoofilia o tomar una iglesia. Siempre se puede alegar demencia o creencia.


El único lugar que no cierra.


X: ¿Es necesario invadirla?

Y: Si, es parte de la misión

X: ¿Quién perdona?

Y: El que no se arrepiente

X: El confesionario esta lleno de gente desnuda

Y: Santifican las fiestas

X: Pero, están fornicando, jugando con las sotanas, parecen desencajados, obnubilados por algo fuera de lo común.

Y: Están rezando

X: ¿A quién?

Y: A lo que no pueden saber, pero sin intentar disfrutar.

X: ¿Dónde quedaron las tradiciones?

Y: En tiempos modernos no podemos pretender más del formalismo: Tienen el altar cerca.

X: Pero, qué han hecho con todo este lugar, ¿Dónde están las imágenes?

Y: Las reemplazamos por algunos parlantes. El murmullo no es cristiano. No puedo permitir esa falta de respeto. Además, las imágenes acortan la imaginación y acotan la fe.

X: ¿Y las cruces?

Y: No quiero a nadie crucificado. Eso despierta lo peor de las religiones. El sufrimiento como vía y la tristeza moralizante. El ejemplo del todopoderoso habla de alas no de clavos.

X: No tome todo tan literal.

Y: ¿Para qué?, ¿Para qué, si estamos todos malditos?

X: ¿Qué dice? La redención del hombre fue otorgada.

Y: ¿Acaso usted es una copia?

X: ¿Pero qué dice hombre? Claro que no, soy un hombre de carne y hueso, hijo de Dios, que vino a cumplir su misión en esta era.

Y: Entonces si no es una copia, también esta maldito. Su esencia esta definida por el pecado, sino no seria original. Me hablan de naturaleza y nunca vi a la madre María amamantando a Cristo


El clima se tornaba espeso. Mientras algunos se pasaban horas jugando con Dios a las escondidas (nunca sabían cuando terminaba de contar), otros preferían reinterpretar al sacrificio quemando todas sus pertenencias para volver a cero, como si alguna vez el hombre fuera conciente de las cosas que pasaron antes de que el río sea río. La filosofía se encargo de llamarlo existencialismo, la astronomía agujeros negros y los acomodados destino. Como no intervinieron en lo creado, tenían que deformarlo. Si hay soberanía, que sea personal.


X: ¿También se robaron el cáliz? ¿Pero quién autoriza este tipo de cosas?

Y: Lo tiene el dealer.

X: ¿Qué?

Y: Son los nuevos profetas: Venden una versión sin sentido y producen el efecto de la creencia a lo invisible, solo resta que alguien lo perciba y desparrame para que todos lo crean.

X: ¿Usted me esta comparando el narcotráfico con la religión?

Y: ¿Qué diferencia existe entre un cocodrilo verde que habla y un hombre que se vuelve piedra por mirar algo prohibido? Acá el ladrillo esta a la vista (para todos).

X: ¿Cómo lo puede comparar? ¡Esta en las escrituras!, no era la reforma de la que habíamos hablado. El cambio nacía a partir de adaptar el mensaje a la difusión, no a la distorsión.

Y: Para mí las tablas son graffitis de un clero viejo que solo sirven para sostenerse a si mismos. Nunca entendí las parábolas. Siempre hay alguien que entiende y otro que no. Son como recortes caprichosos.

X: Esto tiene que parar. ¿No tiene miedo que detengan esta locura?.

Y: Todavía nadie me llama.

X: ¿Quién espera que lo haga?

Y: No tengo idea si será un jinete enviado del más allá en forma de luz o un policía armado hasta los dientes. Ninguno tiene nada que hacer acá adentro.

X: ¿Qué me dice de los Vitros?

Y: Lo reconozco, cometimos algunos excesos. Pero nos aprecia que hacer una iglesia polarizada podría evitar filtraciones, no necesitamos mas luz de la que tenemos. No creo que el hombre se distinga cuando brilla.


Los mejores cristales de la iglesia se habían sacado. Algunos pensaban que habían tenido sus siglos de fama. ¿Por qué no retratar desde el anonimato? Admitir solo a la virtud para vestir a la iglesia implicaría diferenciar entre talentos. Los dones nos fueron conferidos gracias a la eternidad de Dios, pero el hombre siempre dispuso sobre el espíritu del tiempo.


X: ¿En que se ha convertido todo esto? ¿Y esas cadenas?

Y: Las sacamos de algunos baúles. Somos demasiado débiles para ostentar secretos. ¿No le parece?.

X: No son secretos, son piezas únicas, testimonios y encíclicas con un valor inmenso, años de historia tirados a un fogón.

Y: ¿Valen mas guardadas? De esa manera no son de nadie, ni siquiera del que lo sabe.


Ese famoso pánico moral antiguo o la caza de Brujas todavía existían. Por eso es difícil despegarse de los cultos: Te vuelven normales. Primero fuego, después alambres, después clavos, después filo, después pólvora, después bombas, después gas, después hambre, después cáncer. Siempre habrá algo para torturarte la espalda, son las puertas del mundo que se cierran como una lengua muerta antes que termines de pasar.


GRACIAS FACU!!